miércoles, 23 de septiembre de 2009

99 formas de morir (1ª parte)


En mi afán por dar alguna notoriedad a este blog, a pesar de contar con uno de los públicos más cultos del orbe, no me conformo con las visitas masivas que ya cuento. Quiero pasar de los cinco lectores semanales y necesitaba una entrada morbosa para esta semana. Viendo las diferentes opciones pensé en contar alguna de las muchas muertes estilosas que han tenido las estrellas del rock, pero incapaz de decidirme por alguna he pensado que aunque la mayoría de ellas ya son bastante conocidas no estaría mal hacer una recopilación con las maneras que han tenido de morir algunas de nuestras estrellas musicales.

- Bon Scott, 1980, cantante de AC/DC, intoxicación etílica.
Probablemente el más entrañable de los rockeros desaparecidos. Está claro que Bon era uno de los casos clásicos de rockero que era carne de cañón.  Se bebía hasta el agua de los floreros y en los preparativos de Back in Black en Londres, una noche le encontraron ahogado en su vómito en el coche de un amigo. Quizá se puede considerar el modelo máximo de rockero bebedor.
No debemos subestimar la influencia de un tío que lideraba la banda como él. Nos quedamos sin saber como hubiera sonado Back in Black si hubiera estado. No me puedo imaginar como hubiera sido la leyenda de AC/DC...

- Janis Joplin, 1970, cantante, sobredosis.
 El día de su muerte se supone que tenía que ir al estudio a grabar su parte en una canción, y cuando no apareció la gente que andaba por allí se olió la tostada. Ya llevaba algo de tiempo dando tumbos. La encontraron en casa con una sobredosis de heroína más alcohol. 27 años tenía la florecilla.
Se nota que no soy un gran fan suyo, porque no sé mucho más que pueda contar, y con lo cuál no tengo ni idea de lo qué nos perdimos en realidad, pero intuyo que no mucho. Más que su influencia musical, parece que estaba más presente en la conciencia colectiva del movimiento hippie. Bueno, sí, tenía una voz acojonante, eso es cierto.

- Jimi Hendrix,1970, cantante y guitarrista, asfixia.
Con Jimi, como muchas cosas en su vida, su muerte tiene algo de misteriosa. La versión más extendida de su muerte es que se pasó con unas pastillas tranquilizantes, porque la dosis de la versión europea era más fuerte que las que el solía tomar en USA. Vamos a ver, este señor se metía de todo, no nos engañemos, así que lo más probable es que fuera lo único que tenía a mano ese día y se pasó. Es un tema estadístico: si juegas con fuego todos los días...pues eso.
El final de la historia, igual que Bon Scott, ahogado en su vomito. Vale me he repetido, pero la causa es diferente!
Con éste sí que nos perdimos mucho creo yo. Teniendo en cuenta que era un tipo muy creativo, me hubiera gustado ver en que se hubiera convertido su música con el tiempo. Me atrevo a decir que hubiera llegado a tener una influencia como The Beatles, porque todo lo que hacía era muy novedoso y brillante, menos cuando se le iba la olla, que no eran pocas veces, pero a los Beatles también se les iba la olla! Eso pienso yo.

- Stevie Ray Vaughan, 1990, accidente de helicóptero.
Este es un poco es caso contrario de los anteriores. Tenía todas las papeletas para morir alcoholizado, pero el destino le tenía reservado otro final. Estando de gira teloneando a Eric Clapton en 1990, se ve que no llegaba al concierto en algún lugar de Wisconsin, y para evitar el tráfico le pusieron un helicóptero. Bueno, pues se la pegaron de camino al concierto. Una cosa de lo más absurda. Es de estas cosas que no tiene sentido ninguno.
Si con Jimi Hendrix tengo la impresión de que nos perdimos mucho, creo que Stevie ya nos había dado lo mejor que tenía, lo cuál no quiere decir que no pudiera haber hecho cosas geniales si no se hubiera ido.
Me viene a la cabeza una curiosidad: tocó en el Let´s Dance de David Bowie.

- John Bonham, 1980, batería de Led Zeppelin, edema pulmonar.
En esta primera parte me quiero quitar todos los que inundaron sus pulmones con vómito. Nuestro querido John estaba ensayando un día con su grupo, unos tales Led Zeppelin, y en la parada de la mañana se enchufo medio litro de vodka, luego siguió bebiendo toda la tarde y claro, un ratito por la noche. No era el primer día que se liaba, así que el chaval tenía callo. Se lo encontraron frito a la mañana siguiente.
Led Zeppelin decidió deshacerse después de la muerte de su batería, que de algún modo se entiende. A parte de la amistad que les unía, su estilo era único. Vamos, que no me extraña.


- John Lennon, 1980, miembro de The Beatles, asesinado con arma de fuego.
Otro que claramente murió sin buscarlo. Salía de casa hacia el estudio y su limusina le recogió delante de su mega-apartamento en los Dakota. Éste es un edificio muuuuuy elegante en la orilla oeste de Central Park (eh, que he pasado por allí, no me lo invento!). El famoso Mark David Chapman, un especie de equivalente musical de Lee Harvey Oswald asaltó a John a la salida de su casa. Se lo tomó con calma porque llevaba un disco de John y le pidió un autógrafo. John se fue al estudio y varias horas después cuando volvió tenía al "fan" esperándole. "Ah, sí, se me olvido antes" debió pensar el asesino y le disparó cinco veces.
Aunque yo no soy para nada fan de los Beatles y mucho menos de John Lennon en solitario, tengo claro que esta es seguramente la muerte más llorada del mundo de la música, quizá ahora superada (o igualada) por la de Michael Jackson.

Como colofón a esta primera parte hay que darse cuenta de que los músicos son gente ocupada, siempre mueren yendo o viniendo del estudio. Puede parecer un comentario sarcástico, pero no lo es. Y es que casi todos los que he comentado hasta ahora iban o venían del estudio o de ensayar, y veremos que casi todos los de la 2ª parte también.
También creo que he limpiado el terreno para muertes algo más ogrginales que las de pillarse el pedo del milenio y morir ahogado...

Lo veremos la semana que viene en la segunda parte.