lunes, 7 de septiembre de 2009

John Cage: genio o loco?

John Cage, compositor, poeta, escritor y no se cuantas cosas más norteamericano (1912-1992) ha sido un personaje único dentro de los círculos musicales clásicos. Ya que el blog es de música me voy a centrar en sus peripecias musicales. 
A principios del siglo XX, y con el decaimiento del romanticismo -parece que con casi un siglo de romanticismo ya habían tenido bastante empalago- no ha vuelto a haber una corriente musical que dominase al resto como en el pasado dominaron otros estilos como el barroco, el clásico o el romántico. El mundo de la música clásica se atomizó totalmente, dando lugar tanto a la vuelta a estilos antiguos adaptados a los nuevos tiempos (neoclásico, neoromántico) o se siguió avanzando hacia la modernidad, con estilos que no hay dios que los entienda (dodecafonia, postmodernismo, electrónica, etc..).
Bien, ya tenemos un poco el entorno histórico. Pues el bueno de John Cage no encajaba en ninguno de estos géneros, y como bicho raro que fue pues le metieron en la cesta del avant-garde, que igual que en el rock es la que se usa con los chalaos (en el buen sentido).
Entremos en harina. El tío John tenía dos obsesiones muy particulares (no se lo tengáis en cuenta, es que estudió con Schoënberg!)
Los sonidos: Venía a decir que si la música "clásica" estaba reservada a instrumentos del siglo XVIII y XIX, que eso a él se le quedaba muy corto. De hecho, se le quedaban cortos todos los instrumentos convencionales. Llevándolo al extremo, el era más partidario de abandonar las estructuras musicales conocidas e investigar cómo organizar los "sonidos" de cualquier tipo y crear algo que tuviera sentido musical, pero musical no en el sentido clásico del término.
Y el azar: en otros momentos compuso para instrumentos clásicos o alternativos, pero  con fines oscuros que vamos a ver. Respecto a esto él quería que los intérpretes fueran libres, pero no  libres como el el jazz, donde casi siempre puedes decir: esto es jazz! y puedes reconocerlo, sino libres para pensar e interpretar por si mismos piezas que no están completamente escritas, y que cada vez sean una experiencia nueva e irreconocible. El intérprete  se convierte un poco en compositor. Hasta tal punto llegó que utilizaba como intérpretes de sus "performances" a gente de la calle. Tal cuál.
Y poniendo todo esto junto: cuál era el objetivo? Pues resumiendo, dos también:
Uno, desencorsetar el lenguaje musical, muy reducido en sus posibilidades por las regularizaciones de la música de los siglos anteriores. Al final, con toda la normalización de  la música tenemos sólo los sonidos de los instrumentos clásicos (violín, piano, etc...) y el lenguaje musical convencional (Do, Re, Mi y todo lo demás),. Al ciudadano medio le podía parecer mucho, pero eso a este hombre le mataba por escaso!
Y dos: la música que conocemos, sea del tipo que sea, nos transporta mejor o peor, a través de sensaciones, recuerdos, ritmos... Él quería que la gente no se moviese  mentalmente de la sala, y que pudiese vivir la música tal cuál. Que no fuera evocadora y que les hiciera pensar y vivir la música misma, no otras cosas. 
Muy curioso: mientras en el mundo vamos hacia el pop, el tecno y formas cada vez más sencillas de música, este pájaro quería que la gente no sintiera la música, sino que la pensara! Con un par.
 Como colofón a todas estas cosas sesudas llevó a la práctica sus ideas:
- Grababa música con cualquier cosa que se le ocurría. Lo de la botella de anís para este era una mariconada. Si no lo creéis, atención a su primera aparición en la tele (a partir del minuto 5:37). De verdad, echadle un vistazo.
http://www.youtube.com/watch?v=SSulycqZH-U
- Inventó el piano arreglado, que era un piano con objetos dentro, que alteraba su sonoridad original. No os creáis, que escribió bastantes obras para el juguetito.
- Y probablemente, su trabajo más conocido "4:33", una obra espectacular sobre la que se ha escrito mucho. Durante su duración los músicos no hacen absolutamente nada.  Por qué? Siguiendo con el azar y los sonidos, él quería explorar las reacciones del público y los sonidos que no se oyen cuando se toca una pieza tradicional. Además, como esa reacción cambia cada vez que se interpreta la pieza...para qué quieres más? En una pieza condensaba toda su filosofía!

Mi opinión: Pues seguramente el hombre tiene algo de razón en sus planteamientos, pero sus objetivos eran demasiado ambiciosos para el 99,9% del público, que lo que queremos es aprendernos el "Still loving you" y tararearlo en la ducha mientras pensamos en aquella novia de Albacete que nos dejó...

Genialidad o tomadura de pelo? 
Cada uno decide por si mismo. Eso le haría feliz también.