domingo, 13 de septiembre de 2009

El concierto de Colonia

Bueno, señores, ya tocaba algo de jazz. Hoy voy a comentar una de sus leyendas más famosas, la del concierto de Colonia, u originalmente The Köln Concert.
El protagonista de nuestra historia es Keith Jarrett, pianista norteamericano nacido en 1945, y que faltando a muchos de los estereotipos del jazz no es un negro sudoroso, criado en el sur de los Estados Unidos que sufrió un montón y esas cosas. Estudió en Berklee (la de Boston) y ha sido intérprete desde jazz moderno hasta Bach, por lo cual también es conocido.
El concierto en si tuvo lugar en 1975. Ya en esa época este pianista era famoso por sus conciertos totalmente improvisados, y que al parecer le solían quedar bastante aparentes. Particularmente, éste tuvo mucha repercusión y a lo largo de los años ha recibido premios de todo tipo por parte de los medios especializados. También creo que es el disco de un solista de jazz más vendido de siempre.

Mr. Jarrett llegó tarde y el concierto comenzó tarde también, pero eso debía ser parte de los ingredientes para que se produjera el milagro y le saliera una sesión tan redonda. Si tenéis ocasión de escuchar el disco, llama la atención que no sólo se oye el piano, que es el único instrumento en esta pieza, sino que se oye al músico jaleándose, susurrando y tarareando las cosas que va tocando. Resulta extraño, pero a la vez le da un toque muy vivo.
Tal es el impacto del disco que en varias ocasiones le han pedido que transcriba su música, a lo cuál se ha opuesto aduciendo que esa música se creó en aquel momento y tal cuál vino se fue. Bueno, no sé si esto lo dice en serio o es fruto del divo que el amigo Keith sin duda lleva dentro. Me pregunto yo: no habrá nadie en este planeta capaz de transcribir la pieza aparte del autor? O quizá es que por tema de derechos sólo el autor puede publicarlo...
Existe también una transcripción para guitarra clásica de un tal Manuel Berrueco , lo cuál si lo pensáis es un poco de locos. O sea, una música totalmente improvisada para piano transcrita para guitarra clásica. La gente tiene poco qué hacer...

Lo podéis oir en YouTube, para variar:
Un aspecto que me gustaría comentar es la idea de la música "totalmente improvisada". Desgraciadamente no creo en esto. Creo que un músico de tal nivel puede plantarse en una sala de conciertos y tocar sin un guión predefinido, pero sus estructuras mentales, sus ideas líricas y también la capacidad técnica del músico ya están ahí. Nunca se tiene libertad absoluta para tocar algo en lo que nunca antes se ha pensado. Siempre se refleja algo que se conoce de antemano. Siento fastidiar la fiesta al personal.